Se habla mucho del
calentamiento global, de la contaminación y de todo aquello que afecta a
nuestro planeta; hay muchas preguntas con respecto a la solución de estas
situaciones, y sin duda hay mucho que se puede hacer para contribuir a dicha
solución.
Entendemos que los
únicos responsables de todas estas afecciones climáticas somos los seres
humanos, y que si queremos un rumbo diferente o que al menos el problema no
siga creciendo debemos aceptar la parte de responsabilidad que nos corresponde
y contribuir cada uno para generar un verdadero cambio.
Así como todos los
seres humanos somos capaces de dañar tanto nuestro ecosistema y nuestro planeta
en general, también tenemos la capacidad de darnos cuenta y hacer algo
diferente, sin embargo hay una tendencia a pensar que somos seres incapaces de
ser conscientes de la magnitud del problema y que por lo tanto, difícilmente
haremos algo para su solución; es muy cierto que el hombre en masa es un ser
que no piensa y sólo se deja manipular, pero igual de cierto es que como
individuo es un ser pensante que reflexiona críticamente sobre lo que le
sucede, entonces, quiere decir que podemos iniciar por pensar individualmente,
y una vez que esto suceda dejarnos manipular como sociedad, pero dejarnos
manipular hacia el cambio y el progreso, hacia los senderos que nos lleven a
conseguir una mejora para nuestro planeta.
En lo particular
nosotras preferimos pensar en lo que todos podemos dar en beneficio de nuestro
medio y dejar cada vez más de lado la crítica hacia lo malo, no quiere decir
que no debamos de ser conscientes de todas las repercusiones que han tenido
nuestros comportamientos como humanidad a lo largo del tiempo, simplemente
creemos que es tiempo de exaltar las capacidades que tenemos de hacer las cosas
diferentes y así ir disminuyendo la naturaleza destructiva que nos ha
caracterizado durante mucho tiempo.
Todos deberíamos de
tener un poco más del personaje principal de la película Our Idiot Brother,
dar lo mejor de nosotros mismos, y al mismo tiempo esperar lo mejor de los
demás y tener la confianza de que eso recibiremos, pero no desanimarnos si no
es así, sabemos que es necesaria la crítica entre nosotros mismos, pero una
crítica constructiva que nos ayude a crecer como personas y como sociedad y no
aquella que sólo tiene la intención de humillar y colocarnos a unos por encima
de los demás, porque lo único que se refleja con esta última es algún tipo de represión
que sólo puede ser liberada a través de la exaltación de los errores de los
otros.
Hablemos mejor de todo
aquello que podemos aportar para mejorar las condiciones actuales de nuestro
ambiente, si es necesario evaluémonos entre nosotros mismos y no dejemos estas
acciones simplemente para los gobiernos y las organizaciones, recordemos que
todos las relaciones que formamos con los demás es un tipo de organización y
que en la mayoría de estas existe un gobierno; en la familia, en la escuela, en
el trabajo, etc., seamos conscientes de que no es necesario esperar a que los
dirigentes nacionales tomen decisiones y firmen acuerdos, nosotros somos igual
de importantes y podemos hacer lo mismo en relación a la magnitud de nuestro
entorno próximo, lo que nos hace falta no es que nos sigamos diciendo entre
nosotros mismos que somos los culpables de la situación ambiental actual ni
tampoco que nos reiteren que hemos llegado a ser el mayor depredador de entre
todos los seres vivos, mucho menos necesitamos echarnos la culpa entre nosotros
y pensar que si somos responsables el otro tiene más responsabilidad que yo, ¿de
qué nos sirve seguir haciendo todo esto?, ¿qué hemos conseguido con las
críticas que nos hacemos cada vez que se habla del tema?, ¿por qué cada vez que
se habla de la contaminación y los problemas ambientales nadie propone y habla
al mismo tiempo de sus compromisos para cambiar las cosas?
Lo que necesitamos es
primero que nada una reflexión y una sensibilización individual y muy profunda,
después un compromiso real con nosotros mismos para poder hacer un compromiso
con los demás y por último, y no de manera opcional, evaluarnos y dar
seguimiento al cumplimiento de esos compromisos. Cuando decimos “nosotros” y
“entre nosotros mismos” no nos referimos a un gran grupo, tampoco nos referimos
a un país entero, ni siquiera a toda una comunidad, nos referimos a nuestras
familia, a nuestros compañeros de trabajo, a nuestro grupo de compañeros de
clase, a todos aquellos con los que tenemos un contacto cotidiano y con los que
podemos apoyarnos para lograr conjuntamente pequeños cambios que sean como los
eslabones que forman una cadena, así la
extensión de la cadena sólo dependerá de la solidez y la consistencia de estos
eslabones.
Comencemos por cambiar
la forma en la que llevamos a cabo una conversación acerca de estos temas, y
cada vez que hablemos del calentamiento global y la contaminación no
pretendamos cambiar a los dueños de las empresas más contaminantes ni a los gobiernos
de los países con mayores emisiones de dióxido de carbono, no nos enfoquemos
solamente a criticar a los demás y a responsabilizarlos de la mayoría del
problema, hagamos también una pausa y demos énfasis a nuestra parte de
responsabilidad y a nuestras acciones y compromisos y sobre todo hagámonos
conscientes de que tenemos la capacidad de firmar acuerdos y hacer compromisos
que de alguna forma tendrán un impacto en beneficio del ambiente.
Rosina Ramos Contreras
Sophia Marisol Villanueva Jiménez
Brenda Yareli Vera Reyes
Eliana Abigail Compeán Delgado
Norma Aidee Hernández Balderas